LA RUTA DEL OLVIDO

Comenzar la ruta del olvido es una tarea difícil, olvidar los gestos, las sonrisas y llevarlas al baúl del nunca jamás, a la ausencia total de la esperanza, que brillaba en tiempos pasados, como una luz que guiaba el camino de la belleza más pura, dejar de decir un nombre, de borrar la imágenes y las llamadas, todo se convierte en una meta a veces casi imposible de alcanzar, pero obligatoria de asumir y de recorrer con dolores y añoranzas, que bueno sería encontrar una receta de esas de las abuelas mezclar los ingredientes y cocinar ahorno lento , comer degustar lentamente y al terminar ya no existiera recuerdo alguno que enredara el alma en angustias, pero la vida, es más compleja, te golpea duramente el rostro, te ves al espejo y ahí estas con la mirada perdida en las preguntas que no tuvieron respuesta, o las dudas que no tuvieron claridad que desarmaran todos los misterios.. O tal vez uno podría entrar a una tienda y dirigirse al departamento del los olvidos y ante la dependienta bella y sonriente amablemente pedirle el producto de la fórmula del olvido total, ella como es lógico te preguntaría ¿quiere olvidar algo pequeño o algo grande?, y uno comienza a pensar, que si la ves en todas las esquinas, si está metida en las notas de tus canciones, Que cuando ordenas tu casa y aparece una fotografía olvidada te desarmas, o estas tranquilo tomando un café y el radio toca la primera canción que le dedicaste, Ho piensas en las noches en que no dormías con su nombre dando vueltas por tu cabeza. Entonces Vuelves a la dependienta y seguro y sin vacilar le dices “es algo grande” ella con cierta tristeza y dulzura te dice, lo siento señor para esos dolores no tenemos nada, y sales muy defraudado de la tienda piensas que no es justo, como en algún sitio no va haber un mago de Merlín con un conjuro de los olvidos, Para que la mañana, sea una simple mañana, para que la tarde sea solo eso, una tarde más y que la noche fantasmal no l traiga como un sortilegio a mi cama y que dormir sea un ritual común y corriente. Parece que este ritual del olvido es más complicado que esperar que el tiempo pase y respirar tranquilo pasar de tanta felicidad a tanta fragilidad y tratas de explicarte las cosas y nada te conforma o te da la formula correcta. Trabajas, conversas, tomas un café, lees un libro, pero al final del día lo único que queda son unos ojos que no se van de tu habitación cuarto, ni de los minutos, ni de las horas. Si ya escribí un libro ,plante un árbol, grabe discos y tuve una hija ,y quizás esto era la tarea que me faltaba conocer en la vida, porque como dice filio todas las Cosas vienen con el sol “, entonces quizás el invierno próximo traiga lluvias y tempestades que se lleven todo de una vez, claro está que las canciones son imborrables y me asusta que acudan en las tardes a mi puerta a cantarme melodías que no olvidan, De corazón, palabra y pensamiento como aprendí a saludar ,Espero que una tormenta del desierto cubra todo sin dolor…